#La casa de la señorita Honey
Por el camino de ida a la casa de la señorita Honey no hablé mucho hasta que salimos del pueblo. Su casa estaba al final de un camino y estaba construida con ladrillos rojos. Al entrar, la señorita Honey me dijo que trajera agua del pozo. Me extrañó y al traerla le pregunté si así era bastante y si era pobre. Honey me dijo que sí. Y que se bañaba de pie. Tostadas con margarina.
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